Navidad Diferente

Este año algunas personas de la Comunidad nos invitaron a preparar una caja de Nochebuena para compartirla con otra familia.

“La Nochebuena para todos” es un gesto de amor donde dos familias se unen para vivir juntos la Navidad: a través de la caja de Nochebuena compartiremos una cena navideña y nos acercaremos a la vida de otra familia que no solo tiene carencias materiales sino también una gran necesidad de amor y reconocimiento, promoviendo así la participación de todos y aspirando a una sociedad más inclusiva.

Así decía la invitación y algunos de nosotros adherimos con muchas ganas de dar, pero más grande es la alegría cuando el “dar” se convierte en “recibir”. Este simple gesto le dio un sentido más profundo y concreto a nuestro Adviento, teniendo la oportunidad de ponernos en el lugar del otro, de dedicarle nuestro tiempo, dinero, imaginación y creatividad.

Una familia nos contaba que había quedado impactada de la capacidad de sus hijos para dar sus juguetes con alegría y espontaneidad, que el preparar la caja entre todos había sido un momento solemne. El más pequeño de la casa sabiendo que en la familia que iba a recibir la caja había un nene de un año, buscó un juguete de cuando él era más chico, uno que tenía luces y se movía, porque estaba ‘seguro que ese le iba a gustar’ y hasta le escribió una cartita con las indicaciones para usarlo.

¿Nos damos cuenta cuánto significa tener la oportunidad concreta de enseñarles a nuestros hijos a ser solidarios?

Una de las nenas de una familia que recibía la caja se abrazó a la señora que se la entregó y no dejaba de decirle gracias sin soltarla. Un abuelo, que tiene a su señora discapacitada, no paraba de llorar ante la caja.

El papá de otra familia que recibió la caja, aunque no profesaba ningún credo, dijo: " Ah, estas cajas son de Jesús, solo que las mandan y traen sus representantes, es como que tiene algunas personitas que ayudan a la gente de parte de Él.”

A pesar de sus carencias los integrantes de la familia siempre tienen una sonrisa, y esta ocasión, fue también para ellos una oportunidad de dar gracias a Dios y a la generosidad de personas que sin conocerlas se ocuparon de sus necesidades.

Una de las personas que repartían las cajas nos decía : en todos surge un Gracias enorme a la comunión de bienes, pero sobre todo a la comunión de amor, porque es la oportunidad para que Dios nos haga sentir su Amor y lo multiplique en la tierra.

Fueron muchos los gestos de amor que pudimos ver en esta actividad, por ejemplo:

• Las chicas que confiadamente se lanzaron a pedir cajas y a los pocos días… sobraban cajas y faltaban familias, lo que nos dio la oportunidad de multiplicar esta cadena de amor: las 50 cajas iniciales se transformaron en 110!!
• Todas las familias que con tanta dedicación prepararon las cajas con un amor particular a cada uno!
• Todos los que fueron a poner a disposición su tiempo y su auto para repartir las cajas ¡que fueron muchos!
• Buscando dos cajas para dos familias que faltaban aparecieron cuatro: la Providencia que hasta último momento seguía actuando.

Creo que la experiencia más importante que hicimos fue que Dios nos marcó el camino y nos fue dando las herramientas para hacer lo que Él quería.

El sábado, todos terminamos el día con el corazón pleno de esa alegría que da amarnos recíprocamente y así Jesús estaba entre nosotros. 
Gracias Mercedes por las fotos de la entrega de las cajas.

Nota: las personas de las fotos no corresponden a los testimonios que se mencionan.