Nunca Más

Marchamos por la memoria.

Marchamos por la paz.

Marchamos por la justicia.

Marchamos por la verdad.

Marchamos por la vida.

Marchamos para decir Nunca más.

El 24 de marzo, unas 7000 personas se congregaron alrededor del monumento a San Martín para caminar por las calles de Neuquén junto con la Madres del Alto Valle.

La avenida se revistió de muchos colores que representaban distintas líneas políticas, organizaciones sociales, grupos, etc. pero lo más lindo fue ver tanta gente que sin embanderarse detrás de ninguna corriente en particular marchaba para ser parte de un pueblo que quiere rescatar y re-escribir la historia.

Esta diversidad, que es una riqueza, hace también que uno no siempre se identifique plenamente con las proclamas que se lanzan desde el escenario, algunos aprovechan el espacio para dar consignas muy personales o con una visión muy parcializada. Se corre el riesgo de restar en lugar de sumar y por momentos se ve la incomodidad reflejada en la cara de la gente que no adhiere a algunas de estar corrientes de pensamiento. Es solamente un detalle a corregir, en medio de una marcha que se desarrollo en forma ordenada y pacífica.

Un final emocionante: la presencia de Las Madres arriba del escenario nos habla de memoria, de justicia pero sobretodo de no bajar los brazos. Mencionaron a Don Jaime, que las acompaño desde el primer momento, al actual Obispo, que silenciosamente estuvo presente en esta marcha, y reivindicaron el rol de los sacerdotes y de la Iglesia local.

En boca de Inés y de Lolín escuchamos el mejor discurso, sencillo, simple, que salía del corazón. Con pocas palabras pero con mucho contenido invitaron a los jóvenes a formarse, a estudiar para no dejarse llevar,  a participar, a estar en las calles sin violencia. Dijeron que nuestro compromiso es construir mentes libres, pensantes y solidarias para transformar las cosas que no nos gustan, las que están mal.

Solamente puedo concluir con lo que le digo a las Madres cuando me las cruzó en la calle o a la salida de misa: Gracias Lolin! Gracias Inés!

Dos extras, la letra de La Memoria de León  y un video con esta canción.

(Vale la pena ‘perder’ 5 minutos para verlo, es muy emocionante)

“La memoria"

Letra y música: León Gieco

Los viejos amores que no están,

la ilusión de los que perdieron,

todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.
Todo está guardado en la memoria, 

sueño de la vida y de la historia.
El engaño y la complicidad

de los genocidas que están sueltos,
el indulto y el punto final

a las bestias de aquel infierno.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
la memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos 
que no la dejan vivir libre como el viento. 
Los desaparecidos que se buscan
con el color de sus nacimientos,
el hambre y la abundancia que se juntan,
el mal trato con su mal recuerdo.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
Dos mil comerían por un año
con lo que cuesta un minuto militar
Cuántos dejarían de ser esclavos
por el precio de una bomba al mar.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
La memoria pincha hasta sangrar,
a los pueblos que la amarran
y no la dejan andar libre como el viento.
Todos los muertos de la A.M.I.A.
y los de la Embajada de Israel,
el poder secreto de las armas,
la justicia que mira y no ve.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
Fue cuando se callaron las iglesias,
fue cuando el fútbol se lo comió todo,
que los padres palotinos y Angelelli
dejaron su sangre en el lodo.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
La memoria estalla hasta vencer
a los pueblos que la aplastan
y que no la dejan ser libre como el viento.
La bala a Chico Méndez en Brasil,
150.000 guatemaltecos,
los mineros que enfrentan al fusil,
represión estudiantil en México.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
América con almas destruidas,
los chicos que mata el escuadrón,
suplicio de Mugica por las villas,
dignidad de Rodolfo Walsh.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
La memoria apunta hasta matar
a los pueblos que la callan
y no la dejan volar libre como el viento.