Como tenía la posibilidad me ofrecí para ir y hacer algunas fotos. Para mí fue la oportunidad de tomar contacto con esta hermosa iniciativa que lleva varios años trabajando en Neuquén por los niños y adolescentes.
Muchos me agradecían por estar allí sacando las fotos, pero sentía que el que debía darles las gracias era yo por dejarme ser parte de ese momento. Siempre que uno va a estos lugares a dar un poco de lo que sabe o tiene para compartir, termina llevándose mucho más y el sábado no fue la excepción: sonrisas, miradas, juego compartido, generosidad de muchos, dones puestos en común, mil cosas que te hablan al corazón y te renuevan en la esperanza.
Les dejo algunas de las fotos que permiten vislumbrar lo que se vivió esa mañana.
Si querés saber más sobre Barriletes en Bandada
Si querés ver todas las fotos
1 comentario:
Muy bueno, lleno de vida! Muy linda iniciativa, esto genera una nueva humanidad concretamente
Publicar un comentario