Batea Mahuida

La excusa del trekking al Batea Mahuida nos dio la posibilidad de disfrutar un fin de semana espectacular en la Cordillera.

Nos alojamos en unas cabañas en la costa del Lago Moquehue. La sensación permanente es que Dios puso todo su esmero al crear este rinconcito de Neuquén dotándolo de una belleza única

El Moquehue no está solo, la angostura lo une al Lago Aluminé y la amistad de sus aguas parece llenar todo el paisaje.

Pero la belleza no se limita solo al paisaje lacustre, para donde miremos los colores, enmarcados por un límpido cielo y la imponente cordillera, nos quitan el aliento.

El sábado por la mañana nos encontramos con los amigos para hacer juntos la subida al volcán.

Dejamos los autos al pie de las Araucarias, y el camino que las 4x4 suben fácilmente pero nosotros no tanto, nos llevó a la cumbre desde donde podíamos apreciar la laguna en el cráter.

Continuamos la marcha por el filo, a pocos metros del límite con Chile, y llegamos a la segunda laguna donde hicimos una pausa para disfrutar del almuerzo.

Es una caminata de exigencia moderada  que permite disfrutar el paisaje con toda serenidad, charlar con el que va al lado, con uno mismo, con la montaña y como siempre, cada vez que hago estos paseos experimentar la presencia de Dios en lo más profundo del corazón.

Un bellísimo paisaje, buenos amigos y el domingo saborear del riquísimo asado que preparó Luis, ¿qué más se puede pedir?

► VER TODAS LAS FOTOS