El sábado 24 nos encontramos para hacer una
caminata en Familia.
El recorrido fue muy bien pensado por Fabián y
Florencia, arrancamos de la placita del Barrio Alta Barda, ingresamos en un
sendero atravesando un pequeño bosque de pinos y después un recorrido con
varias subidas y bajadas por el medio de la Barda.
Además nos tocó un día
espectacular, sin viento y con un cielo nublado que resaltaba más los
diferentes colores en los cañadones.
Una consigna simple, compartir de a dos, cómo nos había ido este año, qué cosas importantes nos habían pasado y qué esperábamos para el futuro. Una excusa para la comunión.
La dificultad del trayecto y la diversidad de los
caminantes, no todos eran atletas, nos ayudó a construir este momento de
encuentro, estando atentos al otro, esperándonos, ayudándonos en los lugares
más complicados y respetando los tiempos de cada uno.
Era inevitable hacer el paralelo con la vida misma,
el camino no es siempre llano, no siempre tenemos ganas de ponernos en marcha y
a veces, todo lo contrario, nos viene la tentación de parar, pero no hay duda que
el hermano que camina a nuestro lado es un don, muchas veces nos ayuda a seguir
y otras nos ‘obliga’ a no detenernos para ayudarlo a caminar a él.
Para finalizar rueda de mata y muchas ganas de ‘seguir
caminando juntos’
1 comentario:
Gracias Claudio! Buenisimas las fotos! Que lindo lo pasamos!Florencia.
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